Luxador muy fino, de punta roma, perfecto para la exodoncia atraumática de restos radiculares en zona estética, sobretodo cuando nos interese conservar al máximo la tabla ósea. El luxador permite abordar la cara vestibular del fragmento. Su mango "tipo bolígrafo" permite un trabajo mucho más digital, de manera que se coge más como un periotomo que como un botador.